Un estilo de vida rápido, con las tareas del hogar, del trabajo o del día a día pueden fácilmente llevarnos a tener que darle la bienvenida al estrés y la ansiedad a nuestra vida, y con esto, recibimos también insomnio, dolores musculares e incluso enfermedades. Afortunadamente es muy sencillo regalarnos pequeños momentos que nos ayuden a detenernos por instantes y seguir nuestra vida con una mejor actitud y sin la pesadez de situaciones que no podemos solucionar.
Aquí te dejamos algunas pequeñas actividades fácil de realizar para reducir un poco la velocidad de la vida diaria.
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Toma una siesta
Yo he estado en ese lugar donde el estrés y la ansiedad toman el control de mi vida, y debo reconocer que pensar en una siesta simplemente agrandaba mi situación pues creía que era desperdiciar el tiempo que no tenía. Sin embargo, hoy puedo decir que cuando tu cuerpo pide un respiro, 20 minutos de descanso serán mucho más efectivos de 2 horas de trabajo continuo, así que no te sientas culpable y toma unos minutos para recuperar energía. Verás que después de eso será mucho más fácil y productivo seguir con tus actividades.
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Medita
10 minutos es lo que te tomará cada mañana o cada noche el regalarte unos minutos para desconectarte del ritmo de vida y regalarte unos momentos para recargar energía a través de una conexión energética. Existen cientos de formas de meditar, y puede parecer muy retador encontrar la calma para realizarlo, pero puedes comenzar por cerrar tus ojos y eliminar todos los sonidos exteriores a la vez que vacías uno a uno tus pensamientos. ¡Verás que con la práctica cada vez será más sencillo!
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Sal a correr
Y no hablamos de correr 4 kilómetros en 15 minutos, hablamos de ir a tu ritmo toda la distancia que tu cuerpo lo permita. El contacto con el aire y la dopamina que conseguirás te permitirán regresar tu cuerpo y mente a un estado de relajación. Poco a poco será más sencillo, ¡y ya no querrás dejarlo!
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Toma un baño
Si aún piensas que no tienes tiempo para realizar ninguna de las anteriores actividades, comienza por tomar los 5 minutos de tu baño para que no pienses en nada más aparte del agua cayendo sobre ti y el aroma de tu jabón favorito. Durante este tiempo escucha tu música favorita o intenta mantener tu mente en silencio, pero pase lo que pase, deja las tareas que tienes por hacer para más tarde y simplemente olvídalas por esos minutos.
Todas estas son actividades sencillas que todos podemos realizar sin necesidad de un esfuerzo mayor y sin gastar cientos o miles de pesos en otras actividades. Así que ya lo sabes, está en ti el bajar tu ritmo de vida para llevar una rutina más tranquila y libre de cualquier indicio de ansiedad.